Plata de Arabia y perlas de Rusia
En los libros y en las películas, los vikingos suelen ser unos personajes toscos, bárbaros y sanguinarios. Sin embargo, las excavaciones de Björkö nos muestran una cara muy diferente de la vida vikinga. Birka era uno de los centros de comercio más activos de Europa, donde los artesanos producían cristalería, ropas y joyas, mientras en el puerto hacían transbordo mercancías como la plata de Arabia, las perlas de Rusia o la piel de foca de Laponia. En la vecina isla de Adelsö, el rey vikingo Björn del asentamiento de Hovgården gobernaba a sus 1.000 súbditos. El asentamiento fue abandonado hacia finales del siglo X. Entonces, Birka cayó en el olvido y no volvió a ser «descubierto» hasta mil años después. Los niños no se aburrirán en este lugar. Unos guías disfrazados ofrecen información y explicaciones sobre las ruinas, incluidos los cimientos de un fuerte y los restos de una muralla. En el museo, podrá admirar restos arqueológicos y modelos a escala que le ayudarán a hacerse una idea de la vida en la época de Vicky el vikingo. En una parte de la isla se han reconstruido barcos y casas de madera, donde herreros, tejedores y otros artesanos ofrecen demostraciones de sus oficios y se recrean batallas y otros acontecimientos.
En barco a la isla vikinga
Hay varias formas de llegar a Björkö. La más sencilla es en barco (de mayo a septiembre), que le permite pasar unas 3 horas en la isla. No se preocupe, no se aburrirá. La verde isla de Björkö también es perfecta para pasear entre los árboles o zambullirse en el lago. Además, cuenta con un restaurante que sirve comidas y bebidas, y una zona de mesas exterior.