Mozart, imán de multitudes
El espléndido Teatro Estatal está vinculado con uno de los mayores genios de la música de todos los tiempos: Wolfgang Amadeus Mozart. El compositor, que era el favorito del público de Praga, fue más popular aquí que en Viena, su ciudad natal, donde su ópera Le Nozze di Figaro llegó a prohibirse por ser demasiado subversiva. Sin embargo, en el Teatro Estatal de Praga, la misma ópera fue muy elogiada precisamente debido a sus resonancias políticas. El propio Mozart dirigió en el Teatro Estatal el estreno mundial de Don Giovanni en 1787, una ópera que continúa representándose en el mismo lugar hoy en día.
El orgullo de la cultura checa
El Teatro Nacional, con su magnífico tejado dorado, es un importante símbolo de la identidad nacional checa. A mediados del siglo XIX, muchos praguenses querían construir un teatro nuevo como un baluarte para la cultura checa, pero pese a la oposición de los gobernantes de Viena, gracias al éxito de una recogida de fondos entre los ciudadanos se pudo colocar la primera piedra del Teatro Nacional. La primera representación, en 1883, fue la ópera Libuše, del famoso compositor checo Smetana. Actualmente, el teatro oferta una amplia variedad de obras de ópera y danza clásica.
La Ópera Estatal de Praga
La ornamentada Ópera Estatal de Praga se sitúa cerca de la plaza de Wenceslao. Los espectadores pueden disfrutar de óperas, danza clásica y conciertos en este hermoso auditorio rococó. Aunque el programa ostenta muchos nombres familiares, como Chaikovski, Rossini o Donizetti, en ella también se representan obras menos conocidas, como La Bohème, de Ruggero Leoncavallo. En agosto y septiembre todos los años hay un festival en honor de Verdi, y en vísperas de Navidad esta ópera se consagra en cuerpo y alma a conciertos de música clásica.