Puente nuevo
A pesar de su nombre, el Puente nuevo (Pont Neuf) es el puente más antiguo de París. El rey Enrique III puso la primera piedra en 1578 y sus elegantes arcos han unido la Île de la Cité con ambas orillas del Sena desde 1607. El Pont Neuf fue el primer puente de París hecho de piedra y sin viviendas en sus límites ofreciendo una amplia vista sobre el Sena, por lo que rápidamente adquirió popularidad. Las anchas aceras, que separaban los peatones de los caballos y carruajes, también contribuyeron a su popularidad.
Puente de las artes
Enmarcado por la maravillosa Île de la Cité y las brillantes luces de la Torre Eiffel, el Pont des Arts es el lugar perfecto para ver el amanecer. A lo largo de todo el puente hay bancos, ocupados a diario por personas disfrutando de las grandes vistas sobre el Sena y la vida cotidiana de París. El Pont des Arts es también conocido como el puente de los amantes: se dice que si dos amantes se besan aquí, permanecerán juntos para siempre. Finalizado en 1804, el innovador diseño fue idea de Napoleón Bonaparte, quien deseaba un puente de metal que uniese el Institut de France y el Palais des Arts (el antiguo nombre del Louvre), al que debe su nombre. Como era de esperar, el puente ha servido de inspiración para muchos artistas.
Puente Alejandro III
Farolas antiguas, ninfas y caballos alados dorados... Para muchos el Puente Alejandro III (Pont Alexandre III) es el puente más bello de París. El puente se inauguró con motivo de la Exposición Universal de 1900. Debe su nombre al zar ruso Alejandro III, como símbolo de la renovada amistad entre Francia y Rusia. El estilo del puente refleja el del Grand Palais, al lado derecho del puente. La iluminación encendida por la tarde le da una apariencia de cuento de hadas.