Titanic, lleno de sol y peces
El Liberty, un vestigio de la Segunda Guerra Mundial, lleva 50 años descansando en el fondo del mar. El barco fue torpedeado por un submarino japonés en 1942 y después encalló en Tulamben. Una erupción volcánica en 1963 inclinó lateralmente el Liberty y lo hundió en el mar. No es seguro entrar en todas las partes del barco porque no está completamente intacto. Sin embargo, en muchas partes de su interior sentirá como si realmente estuviera nadando dentro de un barco. Los camarotes bajo el agua evocan imágenes de la película Titanic, a excepción de los muebles, que en este caso lamentablemente se han perdido.
Nadando con jureles gigantes
El suelo volcánico negro, la luz del sol y las cristalinas aguas de Bali garantizan unos 25 metros de visibilidad bajo el agua. A menos que nade entre un banco de jureles gigantes moviéndose como un torbellino alrededor del naufragio, todo lo que verá es una nube de peces plateados. Los jureles gigantes están acostumbrados a los buceadores por lo que, si se aproxima al banco desde abajo, seguirán nadando sin inmutarse. Es una sensación increíble, ¡es como formar parte del banco durante un instante!
Buceo con guía
Es imposible no darse cuenta de que la vida en Tulamben gira alrededor del buceo. Hay escuelas de buceo por toda la costa, donde puede alquilar el equipo y salir de excursión para bucear. Aunque los restos del Liberty son accesibles, los buceadores principiantes lo disfrutarán más si van con un guía. Los guías conocen los restos como la palma de su mano y le pueden mostrar las mejores partes. Es posible que hasta se tope con barracudas, grandes lubinas y tortugas.