Viajar en tren por todo el mundo
Miniatur Wunderland está dividido en 8 secciones: Suiza, Austria, América, Escandinavia, Hamburgo, Harz, la ciudad ficticia de Knuffingen y el aeropuerto de Knuffingen. Nada más entrar podrá admirar uno de los modelos: Suiza en miniatura. Los trenes suben y bajan por los impresionantes valles, pasando por pueblos y cruzando ríos. Entre en una oscura cueva llena de cavernas y estalactitas y suba un piso para admirar detenidamente los picos nevados del Matterhorn. Knuffingen es una bulliciosa ciudad ficticia de 6.000 habitantes. Tiene mucho tráfico, pero cuando se declara un incendio, los bomberos llegan rápidamente al lugar del fuego. El aeropuerto de Knuffingen también es un ajetreo continuo: los aviones no paran de aterrizar y despegar en su pista de más de 14 metros de longitud. Un poco más allá está Harz, un paisaje verde y ondulado con pintorescos pueblos alemanes. Eche un vistazo a la enorme feria que se celebra. Una animada escena con más de 30.000 luces de colores. ¿Siempre ha querido viajar al Gran Cañón o hacer senderismo por las Montañas Rocosas? Esta es su oportunidad. Visite la zona de América donde se han reproducido con enorme precisión los paisajes más bellos de Estados Unidos. Busque caimanes en Everglades, admire un tótem en una aldea india o vea cómo juegan a la ruleta en la deslumbrante ciudad de Las Vegas.
Un paraíso de invierno
Uno de los modelos más impresionantes es el de Escandinavia: una cadena montañosa, fiordos, praderas y, sobre todo, muchísima agua (casi 30.000 litros). Navegue por el océano Ártico y observe cómo cambia el litoral cuando sube y baja la marea. Una manada de renos avanza por la nieve y, en lo alto de la montaña, se yergue el encantador castillo de Egeskov. Con un poco de esfuerzo también podrá divisar a Pipi Calzaslargas. Y no se pierda la magia de la aurora boreal que ilumina la oscuridad del cielo nocturno.