Museos a escasos pasos
De los muchos museos que hay en la ciudad alta de Zagreb, hay dos que verdaderamente merece la pena visitar. El Museo Croata de Arte Naive alberga una colección de 1.500 obras de arte de artistas que han olvidado completamente los convencionalismos pictóricos, creando escenas cotidianas extrañas en colores vivos. Para vivir una experiencia única y conmovedora, visite el Museo de las Relaciones Rotas (Museum of Broken Relationships), a menos de dos minutos caminando. Observe decenas de artículos cotidianos, cada uno con una historia sobre una relación rota. La colección subraya que el amor nos deja recuerdos hermosos pero también descorazonadores.
Funicular: el patrimonio cultural de la ciudad
El funicular de Zagreb es una vía azul cobalto de 120 años de antigüedad que conecta la ciudad alta de Zagreb con la ciudad baja. Un paseo en este divertido tren urbano dura tan solo 64 segundos y asciende 66 metros; aun así es utilizado por cerca de 750.000 pasajeros todos los años para subir y bajar de la colina. Todavía en su estado original, el funicular es el medio de transporte más antiguo de Zagreb y un monumento cultural protegido.
Un mirador con cañones
Para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad baja de Zagreb, suba a la Kula Lotrščak (Torre de los Ladrones). La torre se encuentra sobre la parada del funicular y formaba parte de las antiguas fortificaciones del casco histórico. Todas las noches sonaban una campana para anunciar el cierre de la puerta de la ciudad para protegerla de los ladrones, de ahí su nombre. En el siglo XIX, se añadió un cuarto piso a la torre y se instaló un cañón arriba. Desde aquel día, se dispara un cañón desde la torre todos los días a mediodía.