Horneados en Hong Kong
Son muchos los productos que se hornean en la ciudad. Los portugueses introdujeron sus pasteles de nata en el Lejano Oriente a través de Macao; se trata de unos pastelillos con un borde crujiente y un suave relleno de crema. Actualmente, Tai Cheon Bakery, en Hong Kong, elabora cientos de estos deliciosos pasteles a diario, cuyo sabor es incluso mejor cuando aún están calientes. Se trata de una pastelería muy conocida – se dice que el último gobernador británico fue uno de sus clientes habituales. Normalmente, suele haber cola, lo cual es siempre buena señal. En las proximidades se elaboran también los pastelillos de esposa. Este tentempié, típico cantonés, está relleno de una pasta de almendras y melón blanco. Al hojaldre se le añaden cinco especias y, para sorprender a las papilas gustativas, el borde se espolvorea con semillas de sésamo. Asimismo, existen los famosos bollitos de piña, que no están rellenos de fruta: simplemente la parte superior de este pastel recuerda a una piña, de ahí su nombre. El sabor es delicioso, en parte gracias a la combinación de dos tipos de masas.
Un postre a cualquier hora
Desde complejos pasteles de varias capas hasta sencillos caramelos: los habitantes de Hong Kong no se cansan de los dulces. Uno de los tentempiés más conocidos es el zumo de caña de azúcar, que se sirve en varias cafeterías. Esta bebida azucarada se elabora en antiguos molinos a partir de los tallos de la caña. Según los chinos, el zumo de caña potencia su sabor después de una comida picante. Uno de los sitios más recomendados para degustar postres dulces es Hui Lau Shan. Lo que empezó siendo una herboristería situada a las afueras del centro de la ciudad se ha convertido ahora en un imperio con más de 52 franquicias. El menú incluye una gran variedad de postres; el mango dulce estará en todas sus formas: desde helado hasta en pasteles. Lucky Dessert, que también dispone de varias franquicias, sirve más variedad de frutas. Para su gelatina utilizan el durián, una fruta que desprende un fuerte olor pero que es increíblemente deliciosa. Y hablando de gelatinas: Kei Kee Dessert elabora los mayores postres con ella. Rellenan enormes tazas con cubos de gelatina, una mezcla de frutas y leche condensada. Las raciones son tan grandes que es probable que desee saltarse la cena antes de acudir a este local.