De isla en isla en el fiordo de Oslo

El fiordo de Oslo alberga un puñado de islas a las que se puede llegar en ferry desde la ciudad: el destino perfecto para un día de relax en el agua, la playa o la naturaleza. Solo tardará 5 minutos en llegar a Hovedøya, donde podrá visitar el monasterio medieval. También podrá disfrutar de un largo y tranquilo almuerzo en una vieja posada en Gressholmen o acampar gratis en Langøyene. Estas 3 islas relajantes están a poca distancia de Oslo.

Naturaleza
Hovedøya, a 5 minutos en barco desde Oslo

Hovedøya, a 5 minutos en barco desde Oslo

Monasterio, cañones y playa en Hovedøya

Solo se tarda 5 minutos en llegar a Hovedøya desde Vippetangen ya que es la isla más cercana a Oslo. La “isla principal” es popular para pasar el día en verano. Está cubierta de bosques, tiene un puerto deportivo y una playa de arena, aunque muchos veraneantes prefieren las rocas calentadas por el sol. En el extremo occidental, hay una batería de cañones que sirvieron para defender la Fortaleza de Akershus justo enfrente en el siglo XIX. Las ruinas del monasterio cisterciense de 1147 son la principal atracción de la isla.

La vista de Gressholmen

La vista de Gressholmen

Dunas de hierba en la “isla de hierba” Gressholmen

Tres islas por el precio de una: Gressholmen, Rambergøya y Heggholmen están conectadas por senderos. Puede tomar el sol y nadar a lo largo de la costa este de Gressholmen y la costa sur de Rambergøya. La bahía entre las 2 islas es un entorno ideal para las aves acuáticas. Un romántico faro de madera corona el pequeño embarcadero de Heggholmen. El café Gressholmen Kro lleva sirviendo bebidas, aperitivos, bocadillos y la especialidad del día en verano desde la década de 1930.

Sol y acampada libre en Langøyene

Sol y acampada libre en Langøyene

Acampada libre en Langøyene

La isla en forma de H Langøyene estuvo una vez formada por dos islas conectadas por el cinturón de residuos urbanos. Hoy en día, quizá le resulte difícil de imaginar, ya que el montón de basura se ha convertido en un exuberante campo verde con dos “islas alargadas” boscosas a ambos lados. Esta es la única isla cerca de Oslo que no es una reserva natural protegida y donde los turistas pueden pasar la noche. Gracias al derecho noruego a deambular, la acampada es libre. También hay una larga playa de arena que cubre una bahía semicircular. Los servicios son limitados, pero hay un puesto donde se vende cerveza y vino.

Ver guía Reservar un vuelo

Artículos relacionados