Constitution Hill, una colina histórica
Si hay un lugar en la ciudad que rezuma historia ese es Constitution Hill. Esta colina, y sus asombrosas vistas de la ciudad, se encuentra en el barrio periférico de Braamfontein. Constitution Hill ha sido testigo de los acontecimientos históricos más importantes de la ciudad: aquí fue donde, a finales de siglo, los soldados británicos se enfrentaron contra los colonos de origen neerlandés ̶ los Bóeres ̶ , y aquí fue también donde fueron arrestados los jóvenes disidentes durante los disturbios de Soweto en 1976. Después del Apartheid, se construyó aquí el nuevo tribunal. El antiguo fuerte de la colina fue declarado monumento nacional en 1964. Esta colina era más conocida por albergar la prisión de Old Fort. Sujeta a un régimen despiadado, esta cárcel recibía comúnmente el nombre de Número Cuatro. Las celdas de los prisioneros negros de sexo masculino estaban en la Sección 4; aquí no solo estaban los prisioneros «ordinarios» sino también los disidentes políticos más destacados. Hasta Mahatma Gandhi y Nelson Mandela pasaron en ella noches frías y solitarias. Hoy la justicia se imparte en este recinto de arquitectura magnífica, sede del Tribunal Supremo desde 2004. Pero Constitution Hill es mucho más: tiene tres museos que cuentan la historia variopinta de Johannesburgo. Las visitas y exposiciones interactivas nos adentran en el turbulento pasado sudafricano y nos cuentan la transición del país hacia la democracia. En este edificio también se encuentra la mayor librería de Derechos Humanos del hemisferio sur y una colección de arte de conocidos artistas nacionales. Desde las tribunas públicas, los visitantes pueden asistir a los juicios.
Memorias de Sudáfrica
El Museo de África está a medio camino entre los pubs de jazz, los locales de música y los teatros de Newton. Las antiguas galerías del mercado exponen obras de arte, fotografías, hallazgos arqueológicos y artilugios que nos acercan la historia de Sudáfrica, y la de Johannesburgo en particular. Podrá saber más sobre la frugal vida de los mineros, que contrasta exageradamente con el lujoso estilo de vida de sus patrones. El museo también exhibe varios estilos musicales, incluidos los de los municipios.