Quimet i Quimet
El interior de Quimet i Quimet está decorado de botellas de vino de todo el mundo desde el techo hasta el suelo. Esta bodega es famosa por sus montaditos, deliciosos panecillos rellenos de, por ejemplo, salmón con miel de trufa, y atún con caviar y vinagre balsámico. Otra opción es pedir un plato combinado, compuesto por la persona detrás de la barra. La mejor forma de disfrutar estos platos es con una caña de cerveza belga (!), bien fría.
Airbags de queso
Un director de circo con un sombrero de copa le da la bienvenida a este ordenado caos de teatro y gastronomía. Una visita al restaurante Tickets es una experiencia única. Las tapas son preparadas por los legendarios chefs Ferrán y Albert Adrià a un precio muy razonable. Los hermanos Adrià, que antes regentaban el magnífico restaurante El Bulli, han elevado la cocina española a un nuevo nivel. Los maestros de la cocina molecular sirven a sus comensales una explosión de aceitunas, mini-airbags de queso manchego y ravioli líquido. Asegúrese de reservar una mesa con mucha antelación.
Opíparas tapas regadas con rioja
Casa Jacinta es un bar conocido por sólo unos cuantos privilegiados. Este bar de tapas carece de pretensiones, pero la cocina es magnífica. Roberto, de La Rioja, y su mujer Ynes, de Perú, ofrecen a sus comensales sabores sorprendentes. Como digno embajador de su provincia, Roberto sólo sirve los mejores vinos de Rioja. Busque un hueco en la terraza y disfrute de platos como mousse de berenjena con semillas de sésamo.